Una líder indígena puntea la senaduría de Lugo

Una cacique indígena del pueblo aché estará entre las punteras para el Senado por la lista del ex obispo Fernando Lugo. La líder de la comunidad de Kuêtuvy, en Canindeyú, Margarita Mbyvângi, es puesto fijo en el segundo lugar de las postulaciones por el mayor movimiento que conforma la Alianza Patriótica para el Cambio, Tekojoja. (Margarita cocinando con la gente de su comunidad. FOTO: Claudio Prieto)

"Es una oportunidad muy importante porque permitirá ayudar no solo a mi pueblo sino a todas las comunidades indígenas de nuestro país que somos numerosas (17 grupos étnicos y cerca de 100.000 personas) y tenemos muchas necesidades", expresa la candidata cada vez que le mencionan su postulación.

Precede a la cacique en la lista el campesino Sixto Pereira, de la Cordillera, uno de los fundadores del movimiento que impulsó inicialmente la candidatura de Lugo. Como suplente de ella está Catalino Sosa, del pueblo mbya guaraní.

La que podría llegar a ser la primera autoridad pública indígena en la historia independiente del Paraguay, explica siempre que conoce muy bien las necesidades del pueblo nativo, pero que por su experiencia personal, también sabe de las privaciones y carencias de la gente no indígena que puebla la franja de pobreza del país.

Mbyvângi pertenece a uno de los grupos que existieron antes de que se conformara la nación guaraní en América, hace 10 mil años. En 1972, cuando tenía 5 años y vivía con su pueblo en estado plenamente silvícola fue secuestrada por blancos que ejecutaban cacerías humanas para venderlos luego como peones y mascotas en las estancias. Vivió hasta los 20 años -y sin conocer su origen- con una familia en el Alto Paraná, que la compró por 5.000 guaraníes. Un día sus hermanos fueron a buscarla y decidió regresar con su pueblo y a reaprender sus tradiciones y cultura hasta convertirse hoy en cacique y presidente de la Asociación de Comunidades Aché (7 en total), previo paso por la Constituyente de 1992 donde logró junto a otros grupos aborígenes importantes incorporaciones constitucionales a favor de las etnias.

Mujer de carácter tranquilo y comentario agudo, la candidata aché se prepara en estos momentos para la etapa más pesada de la campaña electoral, aunque dice no descuidar los asuntos de su pueblo donde la característica de los que son líderes es servir y trabajar más que el resto porque parten del principio de que se deben a su gente y no su gente a ellos.

A diferencia de otras experiencias electorales -como la actual- en donde existieron candidaturas de indígenas para diversos cargos (intendencias, concejalías y gobernaciones), esta constituye la primera candidatura con posibilidades ciertas de llegar a ocupar una banca en el Legislativo de la República, atendiendo las proyecciones eleccionarias del grupo político que postula a Mbyvângi.

La candidata indígena está inscripta en el cupo cedido a las naciones indígenas del país. Vive en Kuêtuvy, una aldea aché ubicada a más de 157 kilómetros, selva adentro, de Salto del Guairá capital departamental de Canindeyú. Pertenece al grupo de los llamados Aché Gatu (de los 4 grupos internos conocidos). Tiene 3 hijos de los cuales uno de ellos también llegó a ser cacique de la comunidad. Explica que tuvo la ocasión de conocer otras experiencias en el extranjero, experiencias que le permitieron saber que lo más importante es la gente. Está formada en enfermería y una de sus tareas de preocupación es la promoción de la salud en una franja poblacional altamente sensible a las enfermedades originadas en los núcleos no indígenas.

La Alianza está constituida por 8 partidos y cerca de 17 movimientos políticos y sociales.