Los
trabajos de construcción
del nuevo templo de la Iglesia
Filadelfia de Ypacaraí
ya empezaron y en este momento
está en pleno avance
en sus primeras etapas. Participan
de las tareas todos los hermanos,
incluso algunos que no son miembros
de la Iglesia Filadelfia, ansiosos
por ver cumplido el anhelo de
celebrar el culto a Dios de
aquí a poco ya debajo
de los techos del Nuevo edificio.
Para ello los hermanos aportan
en lo económico y dan
de su tiempo para el trabajo,
mientras que las familias y
las hermanas asisten a los trabajadores
con víveres y con el
alimento necesario para estos
casos.
Tratándose
de un proyecto de gran envergadura
no podría ser de otra
manera la participación
de todos para alcanzar la meta,
que lograremos Dios mediante
gracias a la voluntad y la dirección
permanente del Señor.
El
año pasado con mi visita
a Noruega para compartir el
anhelo de un nuevo templo con
los hermanos, amigos
y conocidos de ese país,
aprovechando la ocasión
para recibir de los mismos ayuda,
consistente en fondo en efectivo
y compromisos para los gastos
que están requiriendo
la construcción del proyecto
de la nueva Iglesia , que
individualmente tendrá
un gasto muy grande de acuerdo
a lo proyectado, pero asimismo
servirá para cobijar
todas las actividades de la
Iglesia con la comodidad demandada
para la nueva época que
la Iglesia de Ypacaraí
está atravesando.
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Todo
lo que había recaudado
con mi visita en Noruega se
destinó
para fijar los hierros que servirán
de pilares al templo, se
hizo
el tinglado que será
el techo principal y ahora se
están terminando los
sanitarios. Estos sanitarios
incluso ya podrán ser
utilizados aun
con la antigua Iglesia. Es decir
que las obras avanzando, aunque
debemos ser sinceros, todavía
falta muchísimo por hacer,
pero lo importante es que la
visión y el fuerte deseo
están en los hermanos
de la congregación, que
no dejan pasar una reunión
sin comentar sobre el nuevo
templo y planificar actividades
en beneficio de la construcción.
Si
Dios permitió el tener
esta visión de construir
o ampliar la Iglesia. Él
abrirá poco a poco las
puertas para las ayudas y proveerá
en cada etapa de la obra los
materiales, los personales y
demás elementos para
ir levantando el templo hasta
culminarlo. Evidentemente ya
está proveyendo, porque
usó a los hermanos y
amigos noruegos para ayudarnos
hasta ahora, y consideramos
que le paso dado hasta este
momento es muy importante.
Por
este medio los hermanos y yo
como pastor agradecemos a todos
los que ayudaron para ir cumpliendo
este sueño, aun no se
cumple, pero el gesto observado
en muchos de ustedes nos señala
que llegará el día
en que celebraremos un gran
culto al Señor en ese
nuevo templo, y esa alegría
estamos seguros lo compartiremos
con todos ustedes. GRACIAS POR
AYUDARNOS y APOYARNOS.
Ramón
Estigarribia
Pastor
de la I.F.Y.P.
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